La Sonda de Campeche se encuentra en la plataforma continental en aguas territoriales del Golfo de México, en el sureste de la República Mexicana y queda comprendida entre las coordenadas geográficas 91°40’ – 90°00’ de longitud oeste y 18°30’ – 20”00’ de latitud norte.
Además, la Sonda de Campeche es una de las más importantes provincias petrolíferas marinas del mundo, ya que cerca del 70-80 % de la producción petrolera de México proviene de esta zona; es una de las cinco provincias geológico-petroleras del Sureste mexicano, junto con las de Chiapas-Tabasco, Salina del Istmo, Macuspana y Comalcalco.
La Sonda de Campeche, tiene una extensión aproximada de 15.500 km y es por mucho la más prolífica de México.
El Complejo Cantarell forma parte de esta provincia, así como el Complejo Ku-Maloob-Zaap, ambos productores de petróleo pesado.
La mayor parte de los yacimientos de la Sonda de Campeche están emplazados en brechas de edad Cretácico Superior a Paleoceno Inferior y en calizas oolíticas del Jurásico Superior.
Marco Tectónico
Origen del Golfo de México
El Golfo de México ha sido uno de los más estudiados y altamente explorados de todas las cuencas del mundo para la búsqueda de hidrocarburos, sobre todo en aguas someras.
Cabe señalar que los procesos distensivos y evolutivos identificados comienzan a partir del Triásico tardío y Jurásico temprano, asociándolos con el rompimiento del megacontinente Pangea, el cual al separarse ocasionó la apertura de un sector del Océano Atlántico y del Golfo de México.
La etapa inicial de apertura fue entre 230 Ma en el Triásico medio y 120 Ma en el Cretácico Inferior-Superior, estableciéndose las características estructurales y estratigráficas del Golfo de México (García, 2010), cuyos eventos tectónicos se resumen en la Tabla 1.
Hablando específicamente de la apertura del Golfo de México, ésta ocurrió hace más de 150 millones de años; las investigaciones recientes han permitido conocer los movimientos geodinámicos del bloque de Yucatán ocurridos con relación en el cratón de Norteamérica durante el Jurásico tardío.
A todo esto, Winker y Buffler (1988) sugieren que el modelo del movimiento siniextrógiro del bloque de Yucatán es el que más se asemeja con la geometría del borde norte del cratón de América del Sur, durante el rompimiento cortinal y antes del desplazamiento de los bloques tectónicos continentales.
Millones de años | Evento |
---|---|
230 | Comienza la separación de Pangea |
230 – 164 | Subducción del complejo de la mesa central, se empieza a formar la placa Mezcalera que es consumida por la placa del Farallón. Los bloques corticales al sur de la falla transformante de Coahuila son desplazados al Este y empieza la extensión del bloque de Yucatán. |
200 | Erupción de la pluma de la Provincia Central Magmática. |
180 | Comienza a expandirse la corteza oceánica en el Atlántico Central. |
170 | En el sector Este empieza a separarse África por la apertura del piso oceánico en el Atlántico Central. |
160 | En el sector Oeste empieza a separarse Norteamérica por la apertura del piso oceánico en el Atlántico Central. |
~160 | El bloque de Yucatán empieza a rotar fuera de Norteamérica 24°, produciendo un movimiento siniextrógiro de extensión continental. |
~150 | Comienza a expandirse la corteza oceánica en el Golfo de México produciendo un movimiento siniextrógiro del bloque de Yucatán. |
~140 | Queda completada la formación del Golfo de México. |
~126 | Sudamérica comienza a separarse de África. |
Origen de las cuencas del sureste
Le evolución tectónica del Golfo de México se caracteriza por una subsidencia lenta que comenzó desde el Jurásico medio y continua hasta la fecha (Padilla, 2007).
Durante el Jurásico y el Cretácico se depositaron más de dos mil metros de sedimentos carbonatados en las extensas plataformas que bordeaban la cuenca.
A inicios del Paleógeno, un proceso orogénico deformó las rocas de la parte occidental del Golfo, formando pliegues y fallas contemporáneas a las de la Sierras Madre Oriental; mientras que en el sureste mexicano continuaba la sedimentación de carbonatos sobre la parte del Macizo de Chiapas y sobre el Bloque Yucatán.
En el Mioceno medio, el Evento Chiapaneco formó la cadena plegada y cabalgada de Chiapas-Reforma-Akal.
Asociado al nivel de despegue, un volumen importante de sal se movilizó hacia el nortenoroeste, causando a su vez que las estructuras de la cadena deformada Chiapas-Reforma-Akal se bascularan en la misma dirección y crearan así nuevos depocentros, desde entonces y hasta fines del Neógeno, se depositaron más de 5 mil metros de sedimentos clásticos, que comenzaron a deslizarse por efecto de la gravedad (García, 2010).
El peso de los sedimentos propició que la secuencia discordante del Mioceno tardío comenzara un deslizamiento gravitacional hacia el N-NW, iniciando así grandes fallas normales lístricas, orientadas NE-SW, es decir, casi perpendiculares a la orientación de los pliegues de la cadena Chiapas-Reforma-Akal.
Estas fallas normales regionales, sintéticas y antitéticas, constituyeron los límites de las cuencas de Comalcalco–Salina del Istmo y de Macuspana.
Posteriormente, durante el Pleistoceno, las cuencas recién formadas bajo un régimen tectónico extensional sufrieron una compresión, desarrollándose en ellas pliegues propios de inversión tectónica.
Con lo que corresponde a la Sonda de Campeche, en el Pilar de Akal existen pliegues y fallas laterales asociadas a deformación con contracción, y en las zonas de trasferencia con extensión por lo que se originaron fallas normales e inversas, así como plegamientos pronunciados con tendencia general NW-SE, como producto de la evolución tectónica del Golfo de México y del evento Chiapaneco.
Las estructuras resultantes son en algunos casos de gran extensión como la de Akal-Nohoch que tiene 30 km de largo por 12 km de ancho.
La sedimentación y deformación en el Cenozoico del área marina de Campeche, están influenciadas por las unidades tectónicas: Plataforma de Yucatán, Cuenca de Macuspana, Subcuenca de Comalcalco y el “Pilar Tectónico” Reforma-Akal, ubicado entre las dos cuencas citadas (Figura 1).
La Plataforma de Yucatán contiene rocas calcáreas mesozoicas y cenozoicas, con poca deformación, por constituir un elemento estable. Su actual relieve es de lomeríos y exhibe fenómeno de erosión cárstica.
La Cuenca de Macuspana es considerada como una fosa tectónica (Graben), la que tuvo una activa subsidencia en el Mioceno, seguida de movimientos de deformación.
La cuenca Cenozoica de Comalcalco también es un graben y presenta una columna estratigráfica deformada.
Fuente:
- Tellez, R. y Arellano, J. Evaluación Geológico-Petrolera de Yacimientos de Aceite Pesado, Caso Sonda de Campeche. Facultad de Ingeniería de la UNAM (2014).
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